«El sonido es un medio fundamental de comunicación entre los hombres, a tal punto que todo sonido
transporta o comunica mensajes, algunos de ellos construídos en forma inteligente y otros que no responden
a palabras, pero que igual transmiten mensajes que, de una u otra manera, responden a esquemas de
aprendizaje o experiencias. Por ejemplo, el frenazo de un vehículo o el ruido de un avión que informan
sobre un suceso sin necesidad de que existan palabras.
El hombre, como los demás seres vivos, tiene un rango de tolerancia ante los diferentes es tí mu los. Así
su tolerancia ante el sonido puede expresarse en términos de decibeles.
Estar sometido a la contaminación sónica es muy común. Para ello es sufi ciente convivir en una ciudad
más o menos grande o trabajar en alguna industria. El ruido producido puede alcanzar el umbral de dolor
(umbral de resistencia del aparato auditivo: 130 db.), pero su peligrosidad reside en que el hombre se
mantiene expuesto a dichos ruidos durante muchas horas. Los daños se deben no sólo a la intensidad, sino
también al grado de exposición asociado a las condiciones psicológicas del in di vi duo.
Los efectos de la contaminación sónica se pueden clasifi car en: lesiones al oído, trastornos de conducta
y trastornos cardíacos. Las lesiones al oído son básicamente la sordera permanente o tran si to ria y la
pérdida progresiva de la audición. La sordera ocurre cuando el individuo se somete a sonidos por encima
del umbral de resistencia durante un tiempo prolongado y lo que ocurre es el deterioro de las primeras
cilias auditivas. Si la exposición no es prolongada, las cilias pueden re cu pe rar se; en caso con tra rio, el
daño es irreversible.
La pérdida progresiva de la audición es un proceso lento. Por eso llega a ser imperceptible y es el
resultado de someterse diariamente a sonidos, que aún cuando están por debajo del umbral del dolor,
son molestos. Dicho en otras palabras, es la disminución de la vida útil del oído, calculada en medios
ideales en unos 75 años, pero que en medios contaminados alcanza a reducir en muchos años ese tiempo,
produciendo el agotamiento temprano del mismo.
Es importante destacar que el ruido daña al oído lentamente,
sin dolor y una vez que el daño ha sido causado éste puede
ser irreversible. De aquí la importancia de conservar la
capacidad auditiva.
Los trastornos de conducta humana ocurren
cuando el ruido impide la actividad cotidiana. El ruido
puede impedir el sueño o interferir con el descanso,
tan necesario para el equilibrio humano. La falta
de ese descanso puede dar origen a la irritabilidad,
o neurosis en general. El ruido puede causar tensión
nerviosa, angustia, secreción de adrenalina, aumento
de la presión arterial, afecciones car día cas y otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario